Lo que más me gusta de la construcción en tierra es la posibilidad de ampliar horizontes constructivos y de relación con la materia. Lo que menos me gusta diría que son los temores que vienen asociados al desconocimiento: su fragilidad, su dificultad, su suciedad.
Lo que más me gusta es que sean hechas de materiales reciclados y no tenga mucho impacto al medio ambiente. Me da un poco de inseguridad la protección ante los agentes climáticos . Y también en el caso de sismos

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