Se le ha hecho una mala prensa cargándola de un montón de aspectos negativos en cuanto a los sismos, en cuanto a las enfermedades, en cuanto a lo que quieras… la pobreza. Entonces eso es una falacia, no tiene que ver con la bioconstrucción, o con las casas de adobe para hablarlo más concretamente que es lo que se conoce en Mendoza. Que no es distinta la bioconstrucción a la casa de adobe, es eso, solo que ahora se ha aprendido del pasado, pero también se ha agregado tecnología y conocimientos actuales.

Lo que más me gusta es que sean hechas de materiales reciclados y no tenga mucho impacto al medio ambiente. Me da un poco de inseguridad la protección ante los agentes climáticos . Y también en el caso de sismos

Lo que más me gusta son las ventajas de construcción amigables con el medio ambiente, y lo que menos me gusta es que aún se requieren estudios para su estructura.

Lo mejor es la integración de uno y el lugar, y del poder que otorga la creación y modificación permenente. Es un método muy noble, cálido. No veo nada negativo o que no me guste. Sólo antes de profundizar, muchos años atrás, tenía la idea desde la escuela, que se trataba de viviendas precarias, las construidas con tierra.