La construcción con tierra aplicada de la misma forma en que la usaban nuestros antepasados es tropezar dos veces con la misma piedra. Entiendo que intentar pedirle a la materia prima comportamientos que no puede soportar es pedirle peras al Olmo, de la misma forma si no adaptamos los nuevos sistemas constructivos sismo-resistentes especialmente en estas regiones es volver a repetir los errores del pasado.
La construcción con tierra cruda (ya sea estabilizada o no) posee grandes ventajas y sin duda ayuda al medio ambiente. Pero si requiere un mantenimiento constante abordamos la sustentabilidad del lado equivocado.

Lo que más me atrae, es entender este tipo de construcción como un conectar con la esencia, un vincularse con la materia y su energía.