Lo que más me gusta son las ventajas de construcción amigables con el medio ambiente, y lo que menos me gusta es que aún se requieren estudios para su estructura.

Se le ha hecho una mala prensa cargándola de un montón de aspectos negativos en cuanto a los sismos, en cuanto a las enfermedades, en cuanto a lo que quieras… la pobreza. Entonces eso es una falacia, no tiene que ver con la bioconstrucción, o con las casas de adobe para hablarlo más concretamente que es lo que se conoce en Mendoza. Que no es distinta la bioconstrucción a la casa de adobe, es eso, solo que ahora se ha aprendido del pasado, pero también se ha agregado tecnología y conocimientos actuales.